Comentario
El conocimiento de las circunstancias políticas y guerreras por las que atravesó el Imperio griego desde 1204 hasta llegar a su extrema decadencia y desaparición, no debe hacer que caiga en el olvido o se menosprecie el conjunto de circunstancias sociales y económicas de la época, ni la capacidad de conservación y renovación de un patrimonio cultural que, en muchos aspectos, sobrevivió a Constantinopla.